Partimos y cortamos por la mitad los membrillos sacamos, solamente, la parte que está mala, y los cocinamos con agua hasta que estén blandos y partidos, luego los escurrimos. Retiramos la goma y los pasamos por un colador, luego los pesamos y colocamos igual cantidad de azúcar, los dejamos reposar hasta el otro día bien envueltos.

Al día siguiente hervimos y revolvemos continuamente y posterior al primer hervor esperamos 10 minutos. Apagamos y colocamos los membrillos en los moldes inmediatamente y dejamos reposar por 2 o 3 días hasta que se amolden.

Cernimos la harina, la maicena y el polvo para hornear. Luego batimos la mantequilla con el azúcar y agregamos una a una las yemas. Luego añadimos el coñac, y poco a poco los ingredientes secos cernidos, la esencia de vainilla y la ralladura de limón, mezclamos todo bien, formamos una masa sin amasar.

Luego estiramos con un rodillo en una mesa espolvoreando harina, cortamos en ruedas y llevamos a horno moderado por 20 minutos. Finalmente formamos el alfajor y lo unimos con dulce de leche en la mitad y pasamos por el coco rallado.

Telas:

Batimos el huevo entero, mezclamos con la manteca y agregamos poco a poco la harina hasta formar una masa suave, extendemos la masa como para empanadas, un poco gruesa y la dejamos reposar sobre hojas de achira con maicena para evitar que se seque.

Más adelante espolvoreamos la masa por ambos lados y la extendemos sobre una mesa hasta dejarla bien fina, luego cortamos la masa en redondeles, los colocamos sobre las hojas de achira y los cubrimos con un mantel, dejando reposar en un lugar fresco hasta el día siguiente.

Relleno:

Aplastamos el quesillo hasta que escurra, molemos el quesillo y lo batimos con la mitad del azúcar hasta que esté espumoso. Aparte batimos las yemas con el resto del azúcar y posteriormente unimos las dos preparaciones. Agregamos el almidón, luego poco a poco colocamos el vino o ron y mezclamos bien. Tendemos las telas y colocamos el relleno por cucharaditas, formando las quesadillas (las telas deben estar tapadas para que no se sequen) hornear en temperatura de 200 grados centígrados hasta que estén ligeramente doradas.