En una olla grande con agua hervimos la ceniza mezclando con una cuchara de palo hasta obtener una mezcla homogénea. Agregamos el maíz seco y dejamos hervir probando de tiempo en tiempo el momento en que la cáscara del maíz empiece a ceder. En el momento que el maíz empiece a pelarse retiramos del fuego y procedemos a lavar inmediatamente con ayuda de una cesta para quitar toda la envoltura de los granos. Posteriormente colocamos en otra olla grande con mucha agua y cocinamos durante un par de horas hasta obtener el mote pelado.

Presentación:

Colocamos en una “almu” (cesta grande) el mote cocinado y envolvemos con un mantel blanco cobijado por una bayeta negra. Para el traslado nos ayudamos de un linche. Reservamos una pequeña porción para acompañar el trigo.

Limpiamos el cuy y reservamos. Lo adobamos preparando un aliño que molemos en una piedra con: ajo, comino, tomillo, cebolla blanca y un poco de sal. Dejamos reposar el cuy 12 horas para que se impregne el sabor. Luego lo asamos a la brasa, engrasando la piel con el achiote y pinchándola de vez en cuando. Reservar.