El consumo del helado está asociado al tiempo de recreación de la familia, como dicen los propietarios de las heladerías los fines de semana es cuando son más apetecidos.
José Cabezas tiene 30 años en el oficio de elaborar helados y de su experiencia nos compartió:
(…) los meses de junio, julio y agosto es la temporada alta de producción y consumo de helado ya que coincide con el verano y la temporada de vacaciones en la región Andina (…) el helado es convocatorio (…) la comida es convocatoria. La mayoría de las personas luego que realizan sus actividades durante la mañana, vienen a la tarde a tomarse el helado en familia con su mamá, con su papá, con su pareja, entre amigos. Pocas personas toman solas un helado, realmente les debe gustar el helado (…) La gente toma helado porque viene relajada, se siente alegre y digamos en paz (…) rara vez viene alguna persona enojada a tomar helados. (José Cabezas, Pomasqui, Diciembre 2014).
Parece que las personas asocian el sol y el helado, si hay sol, todo el mundo quiere chupar un helado y si es de paila es más sabroso.
Lo mismo si grupos familiares o de amigos salen de paseo irán por un helado, por ejemplo como dicen en Ibarra si has ido a Ibarra y no ha probado los helados de paila es como no haber visitado esta ciudad